Fran Cobos - Osteopatia

Osteópata especilizado en el tratamiento del dolor orofacial y mandibular.
Tarragona
Barcelona

lunes, 8 de octubre de 2012

los peligros de los profesionales de dudosa procedencia



Normalmente las entradas que escribo en este blog tienen un carácter técnico y van dirigidas a la divulgación de conocimientos del ámbito de la osteopatía y otras terapias naturales. Pero esta vez me gustaría compartir un caso que he tratado en consulta últimamente para hacer una denuncia explícita al intrusismo labora y dar a conocer el riesgo que supone ponerse en manos de un profesional de dudosa procedencia.

Hace tres semanas atendí a un paciente por primera vez, para proteger su identidad y según la ley de protección de datos le llamaremos Pepe. Pepe esperaba en la sala de espera y observé que su cabeza estaba flexionada, inclinada a la derecha y rotada a la izquierda, como si su oreja derecha descansase sobre el hombro homolateral. En un principio pensé que se debía a una tortícolis congénita, pero Pepe me explicó que durante sus más de 70 años de vida siempre había mirado al frente y que era sólo desde hacía un par de semanas que no podía enderezar el raquis. Después de la anamnesis, en la que no obtuve la información suficiente como para poder acertar una aproximación diagnóstica, observamos las radiografías y la RMN que portaba. Se apreciaban signos avanzados de artrosis, mucha desviación y alguna protusión discal, severos pero propios del desgaste de la edad. Pensé que podría ser un espasmo del esternocleidomastoidal derecho y así que exploré y lo encontré. Pero a parte presentaba dolor sobre la espinosa de la segunda vértebra dorsal D2 e irradiación a extremidad superior. Ante este caso hice un tratamiento muy suave y en sedestación, pues el paciente no se podía estirar en la camilla, para relajar la musculatura y lo recité nuevamente.

A los 4 días volvió, no había experimentado ninguna mejora y su oreja continuaba descansando sobre su hombro, esta vez pudo estirarse en la camilla y mientras exploraba su musculatura me explicó algo que en la anterior visita había omitido. Su frase fue: “a mi me empezó doliendo la espalda (zona dorsal) fui a un quiropráctico varias veces, la última vez me estiró sobre la camilla y me manipuló tan fuerte que noté que me hizo daño en ese momento ya no pude estirar más la cabeza”. Yo inmediatamente detuve mi tratamiento y le aconsejé que repitiese las radiografías, ya que posiblemente hubiera habido algún “cambio” después de la manipulación que sufrió. Me hizo sospechar que le podría haber desplazado un disco intervertebral ya que presentaba irradiaciones y parestesias a extremidad superior. Le tranquilicé y se fue.

Diez días después Pepe me llamó para agradecerme que le hubiera aconsejado repetir las radiografías e ir al médico, parece ser que fue a urgencias y lo ingresaron, no entendí muy bien la lesión que me explicó pero deduzco que durante la manipulación sufrió una fractura, ya que le habían intervenido quirúrgicamente y le había “puesto unos tornillos”.

Este caso me ha hecho pensar en el peligro que supone que “ciertos profesionales” vayan tratando por ahí, ya que a mi, viendo las radiografías de Pepe, jamás se me hubiera ocurrido manipularle una vértebra y menos una dorsal, pues la técnica requiere de mucha potencia. No quiero hacer una crítica aquí a los quiroprácticos, porque los hay muy buenos, ni a los masajistas, ni a nadie en concreto. Hago una crítica y una denuncia a los terapeutas de dudosa procedencia. Como ya expliqué en una de mis primeras entradas, para ser osteópata previamente se debe ser fisioterapeuta, médico o poseer otra titulación universitaria del ámbito de la salud, esto es debido sobretodo a que los titulados estamos colegiados, y la colegiación es una garantía jurídica para el paciente. No es peligroso ir al quiropráctico si está titulado y colegiado, y puede ser seriamente peligroso ir a un “pseudoosteópata” , acupuntor o curandero carente de titulación universitaria.  Aunque parezca prehistórico no existe en España ningún marco regulador de las terapias naturales, lo que supone un alto grado de intrusismo laboral y un riesgo para los pacientes, por lo tanto aconsejo a que antes de dejarse tocar por nadie se pidan referencias, y se compruebe la titulación y el número de colegiación del profesional en cuestión.

jueves, 4 de octubre de 2012

Comer no es sinónimo de nutrirse. La importancia de una correcta alimentación.



Muchas veces oímos que somos lo que comemos y lo que respiramos, y de hecho es verdad; a través de la alimentación adquirimos los nutrientes, que actuarán como material de obra para la construcción y el buen funcionamiento de nuestro organismo, y gracias a la respiración somo capaces de llevar oxígeno a todos nuestros tejidos para mantenerlos vivos y eliminar el CO2 entre otros resdiduos. ¿Pero somos realmente conscientes de la importancia de una correcta alimentación? y si lo somos ¿es nuestra alimentación correcta?

Existen tres factores, que llamaremos vértices, indispensables para un correcto funcionamiento celular, estos son; energía, organización e inteligencia celular, siendo esta última la comunicación realizada entre células a través de los neuropéptidos. El contexto social actual (estrés, problemas económicos, trabajos que impiden tener unos horarios regulados y regulables, cargas familiares) el sedentarismo (trabajos de oficina, abandono de la actividad deportiva) así como una alimentación incorrecta (desconocimiento de lso efectos nocivos de ciertos alimentos, falta de tiempo para cocinar, comidas de trabajo, uso excesivo de precocinados, uso de productos de mala calidad pero que suponen un ahorro económico) suele llevar en la mayoría de los casos a un deficiente funcionamiento celular y una descentración de su trabajo pudiendo provocar una desactivación celular (muerte de la célula) y/o una tumoración (téngase en cuenta que los tumores se originan por un trabajo incorrecto a nivel celular).

Está demostrado que muchas de las enfermedades que padecemos, sobretodo a nivel cardíaco, así como el 50% de los tumores se pueden prevenir gracias a una correcta alimentación. Sabiendo esto y en vista de que los hábitos derivados del comportamiento de la sociedad actual nos abocan a una alimentación deficiente, existe una creciente preocupación entre los profesionales sanitarios, incluidos los osteópatas, sobre el futuro de nuestra propia salud y el de las generaciones venideras, así como el gasto sanitario que esto acarreará. A los hábitos incorrectos debemos añadir que muchos de los productos que se comercializan contienen un exceso de azúcares o grasas saturadas, y que a mayor valor nutritivo del producto más se encarece su precio, puesto que las empresas fabricantes basan su beneficio en criterios económicos y no sanitarios. Me gustaría añadir que desde mi punto de vista resulta inaceptable que en centros educativos, como facultades universitarias, se puedan adquirir una gran variedad de productos hipercalóricos y de bajo valor nutritivo en máquinas expendedoras, y en cambio resulte prácticamente imposible comprar una pieza de fruta, o si existe esta posibilidad el precio de una manzana sea superior al de la bollería industrial.

Llegados a este punto y siendo conscientes que una correcta nutrición no es lo mismo que la ingesta de alimentos, (así pues se puede estar sobrealimentado y desnutrido a la vez) es donde entra en juego un nuevo concepto de nutrición, basado sobretodo en los estudios del médico y biólogo francés Jean Seignalet, enfocado a darle a la célula aquello que necesita para un correcto funcionamiento, y al que se le ha llamado nutrición celular activa (NCA).

Los puntos básicos para una correcta NCA son:

1.       1) Alimentación sana e hipotóxica.

Ø  Una alimentación tóxica, en la que se ingieren alimentos que no nutren correctamente a nivel celular o con exceso de toxinas produce un aumento de la toxicidad hepática, mermando su función y la proliferación en exceso de radicales libres. Que favorecen el envejecimiento celular.

Ø  Otro factor a tener en cuenta es que la alimentación que muchas personas consideran sana está actualmente en entredicho por la comunidad científica, citaremos dos ejemplos:

a. La leche: independientemente de que el ser humano es el único mamífero que consume leche siendo adulto y de que la digestión de la lactosa conlleva una adaptación consecuente, existen otros factores por los cuales la leche puede ser perjudicial para la salud:

1.       En primer lugar, la leche envasada que se consume actualmente es la suma de la leche de diferentes vacas, lo que supone una mezcla de proteínas que al llegar al intestino serán difícilmente asimilables.
2.       La leche no ecológica proviene normalmente de vacas enclaustradas, vacunadas, hormonadas y que padecen estrés. Al consumir su leche también consumimos sus hormonas, entre ellas en cortisol provocado por el estrés.
3.       El brusco cambio de temperatura que supone el proceso de pasteurización produce una pérdida de electrones, que hará que muchas moléculas sean rechazadas pudiendo romper la continuidad de la barrera intestinal.
4.       El proceso de digestión de los lácteos produce acidificación del PH, y el proceso mediante el cual nuestro organismo se alcaliniza para compensar favorece la osteoporosis entre otras cosas.
5.       Al contrario de lo que se ha repetido mucho, la supresión de los lácteos no acarrea una carencia de calcio: las leches animales tienen demasiado calcio para las necesidades humanas, nuestro intestino solo absorbe una pequeña cantidad de ese calcio, y legumbres, leguminosas, ensaladas y frutas también pueden aportar el calcio necesario.

b.Pan

1.       El 80% del trigo de España es transgénico, y recientes estudios demuestran que los transgénico producen 5 veces más tumores en roedores que los no transgénicos.
2.       La composición proteica del trigo es más peligrosa para nuestro organismo que la de otros cereales más antiguos, como la espelta o el arroz salvaje.
3.       El pan, así como el resto de harinas refinadas, pasta etc.. tiene un alto índice glucémico, lo que provoca un rápido aumento de azúcar en sangre que debe ser compensado por el páncreas, que segrega insulina en exceso produciendo un descenso del azúcar. Estos dos picos “subidón” y “bajón” de azúcar puede alterar el equilibrio hepato-pancreático. Por otra parte la bajada de azúcar produce sensación de cansancio y una falsa sensación de hambre que nos induce a volver a consumir azúcar entrando así en un círculo vicioso.
4.       Anteriormente el pan era más tolerado por las variantes locales de trigo utilizadas y por el uso de levadura madre. Las levaduras que se usan en la actualidad suelen ser de origen químico y pueden ser reconocidas como antígenos por la flora bacteriana intestinal.

2.       2) Detoxificación hepática. Evitar un exceso de toxinas en el hígado, gracias a una alimentación sana con productos preferentemente ecológicos, evitando el consumo de drogras, de fármacos (a excepción de aquellas ocasiones en las que sean realmente necesarios) y el tabaco, entro otras cosas.

3.      3) Neutralización de radicales libres.

Ø   El estrés es uno de los principales factores que provocan radicales libres, la reacción de radicales libres es en cadena y provoca envejecimiento celular. Los antioxidantes como la uva negra ayudan a neutralizar los radicales libres.

4.       4) una correcta higiene intestinal.

Ø  Es necesario mantener un buen estado la flora bacteriana intestinal e ir al baño almenos 2 veces al día, una precaria higiene intestinal provoca una alteración del PH y por tanto un desequilibrio ácido-base, así como la penetración de toxinas y patógenos en el riego sanguíneo.

5.       5) Equilibrio ácido-báse. El PH de la sangre suele situarse sobre 7,42 cuando el PH baja, y la sangre se acidifica, se desencadena una serie de procesos de compensación que pueden mermar el correcto funcionamiento celular.