Fran Cobos - Osteopatia

Osteópata especilizado en el tratamiento del dolor orofacial y mandibular.
Tarragona
Barcelona

lunes, 2 de abril de 2012

Las membranas de tensión recíproca

Existe una versión actualizada de este artículo, accede a él aquí 

 En muchas ocasiones después de accidente de tráfico un paciente lamenta dolor cervical, sacro, vértigos, náuseas, malestar general y una serie de desagradables síntomas, con todo ello acude al osteópata y este intenta ayudarlo en su proceso de recuperación poniéndole las manos en la cabeza y realizando una serie de técnicas prácticamente imperceptibles que para sorpresa del paciente resultan ser extremadamente efectivas. La mejora experimentada no es fruto de la magia, lo es de la liberación de unas estructuras que se originan en el cráneo pero se extienden por toda la columna y que resultan dañadas tras un latigazo cervical, estas estructuras son las membranas de tensión recíproca a las que a partir de ahora llamaremos MTR.

   Las meninges son las estructuras que protegen el Sistema Nervioso Central, una de ellas la duramadre está formada por dos capas, una perióstica (que se "pega" al cráneo) y otra meníngea (que está en contacto con el resto de meninges). En algunos puntos estas dos capas se desdoblan dejando unos espacios vacíos, por donde circula la sangre, que son los senos venosos del cráneo y constituyen el sistema de drenaje venoso del cráneo. En estos desdoblamientos la capa meníngea se une a la capa meníngea del otro lado formando unos fuertes tabiques que Sutherland llamó membranas de tensión recíproca. En la siguiente imagen se ve la duramadre en azul claro, desdoblándose y dejando un espacio para el seno venoso (en azul oscuro). En la parte inferior se aprecia como las dos capas meníngeas (las más internas de la duramandre) se unen entre ellas formando un tabique que en este caso es vertical y hacia abajo.

   Las MTR están unidas entre sí tanto anatómicamente como funcionalmente pero las podemos dividir en 4 tabiques:

  1. Hoz del cerebro. Es una lámina vertical que se encuentra entre los dos hemisferios cerebrales, tiene un borde superior y otro inferior. El superior se origina en la protuberancia occipital interna, se eleva siguiendo el occipital por el centro y después la sutura metópica para finalizar en la apófisis cresta galli del etmoides. El borde inferior pasa justo por encima del cuerpo calloso y sigue hacia atrás separando los dos hemisferios cerebrales hasta anclarse en la tienda del cerebelo.
    • La hoz se desdoblará para dar los senos longitudinales superior e inferior y en su unión con la tienda del cerebelo dará el seno recto.
  2. Hoz del cerebelo. Membrana vertical que separa los dos hemisferios cerebelosos se origina en el seno recto, donde confluyen todos. Su anclaje anterior va desdoblándose en la parte anterior del foramen magno y se vuelve a unir en la parte anterior de dicho foramen, formando así los senos occipitales posteriores.
  3. Tienda del cerebelo. Es sensiblemente horizontal, ligeramente convexa y separa el cerebro del cerebelo. En su cara superior se inserta la hoz del cerebro. Presenta dos circunferencias una mayor y una menor.
    • La circunferencia mayor se ancla lateralmente y forma la corredera de los senos laterales, pasa por el ángulo post ext del los huesos apriétales y se dirige hacia el temporal para anclarse en su borde superior, a continuación se dirige a las apófisis clinoides posteriores del esfenoides donde se inserta.
    • La circunferencia menor circunscribe el foramen oval de Pachoni, tiene un borde libre sin inserciones óseas que rodea el bulbo raquídeo y se inserta en las clinoides anteriores, cruzándose así con la circunferencia mayor. En el lugar donde se cruzan pasa el nervio óptico.
  4. Tienda de la hipófisis. La duramadre tapiza la silla turca y se desdoblará formando una capa que la recubrirá. Este espacio no será cerrado porque habrá un pequeño orificio por el cual pasará el tallo hipofisiario y su interior se encontrará la hipófisis.



        A las MTR hay que añadir el manguito de la duramadre, es una prolongación de ésta que envuelve la médula espinal hasta el sacro. Sale del foramen magno, recubre la médula espinal, a continuación sigue tapizando el “filum terminale”, tapiza el interior del sacro y sale del canal raquídeo a nivel de la articulación sacrococcígea para anclarse fuertemente en las 2 primeras coccígeas. Durante este trayecto se ancla fuertemente a otras estructuras:

    -          Agujero magno.
    -          Axis.
    -          C3 sobre lig. común vert. post.
    -          L5, S1 y S2, mediante el “filum terminale”. Según Sutherland en S2 se encuentra el eje de MRP del sacro. Eje de Sutherland.
    -    Los ligamentos sacrociáticos, sacrococcígeos y sacroilíacos recubren la duramadre, además existe una prolongación fibrosa del bíceps femoral que se une a ésta.

       La principal función de estas membranas es mantener el cerebro en una misma posición y controlar, limitar y estabilizar los movimientos de los huesos del cráneo, es decir, mantener la estabilidad del sistema. Según Delaire las membranas horizontales mantienen la tensión de la base del cráneo, mientras las verticales lo hacen de la bóveda craneal. Esta tensión se mantiene y regula por el tono continuado de los músculos de la nuca y elesternocleidomastoideo, que se encunetra en la parte anterior del cuello.

       Las MTR guían, limitan y regulan el movimiento de los huesos del cráneo, además gracias a su prolongación hacia el sacro hacen que este movimiento se trasmita has allí. Las MTR son tenségricas, es decir, una tracción en un punto altera toda la unidad.

       Para conseguir que se mantenga el equilibrio de los movimientos y tensiones de las membranas éstas deben actuar a partir de un eje o punto, un fulcro, el fulcro de Sutherland. Este fulcro en un punto ficticio situado en el seno recto, donde se cruzan las hoces con la tienda del cerebelo.

    2 comentarios: