La semana pasada comenté a través de twitter que la lengua tiene 17
inserciones musculares y que es muy importante trabajarla a nivel osteopático, un usuario leyó el tweet y me preguntó cómo se hacen masajes
en la lengua. Esta pregunta, junto al hecho de que una paciente acudió ayer a
consulta con temor al tratamiento que pudiéramos hacer, me ha hecho reflexionar
sobre la desinformación que existe en general del trabajo que realizamos los
osteópatas, y me ha parecido interesante escribir una entrada sobre un
tratamiento en concreto, en este caso el
de la lengua, para así aclarar de paso la pregunta del usuario de twitter.
En primer lugar haré hincapié en la importancia de la lengua, ya que es
necesaria para una correcta deglución y fonación. La lengua desplaza el
alimento de un lado a otro y ejerce presión sobre los dientes, además para que
la fonación sea correcta debe descansar detrás del paladar blando. Existen 17
músculos que unen la lengua con el hueso hioides, con el temporal, con el esternón,
con la mandíbula e incluso con el homoplato, por tanto existe una relación mecánica con todas
estas estructuras y si éstas tienen problemas la fuerza que ejerce la lengua se
puede ver afectada.
Cuando un paciente acude a consulta por problemas de dolor mandibular u
otras disfunciones, el osteópata le pedirá una serie de test activos
relacionados con la lengua; sacarla, esconderla, lateralizarla, retraerla,
posicionar el ápex en el paladar o desplazarla de mejilla en mejilla. Los test
de fuerza se realizan con la ayuda de unas gomas que el paciente debe sostener
entre la lengua y el paladar, el terapeuta ejerce una tracción sobre la goma y
la musculatura lingual debe ser lo suficientemente tónica como para que la goma
no se escape, esto se realiza en diferentes posiciones del raquis cervical para
observar la implicación de otras estructuras. Si se observase alguna
deficiencia en el tono muscular, se trabajaría la zona cervical o dorsal
relacionada con técnicas articulares, manipulaciones, técnicas suaves sobre
partes blandas o inhibiciones y se volvería a testar. Así descartaríamos si el
problema es propio de la musculatura de la lengua o bien era el reflejo de una
disfunción articular.
Espero que esta pequeña entrada ayude a que se conozca el trabajo que
hacemos en consulta, pero me gustaría matizar que el trabajo sobre la lengua es
sólo uno más de todas las posibles técnicas que se realizan en una sesión, así
cuando un paciente acude a consulta por un problema mandibular, también
trabajaremos la masticación, la fonación o la respiración entre otros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario