Nos hemos trasladado, existe una versión actualizada de este artículo, léela aquí
La escoliosis es un motivo de consulta frecuente en un centro de fisioterapia y/o osteopatía, pero existe mucho desconocimiento y falsos mitos sobre ésta y su tratamiento incluso (y sorprendentemente) entre los profesionales. La finalidad del presente artículo es hacer una introducción comprensible sobre qué es una escoliosis real, qué tratamientos existen hoy en día y qué puede hacer la osteopatía a su respecto.
La escoliosis es un motivo de consulta frecuente en un centro de fisioterapia y/o osteopatía, pero existe mucho desconocimiento y falsos mitos sobre ésta y su tratamiento incluso (y sorprendentemente) entre los profesionales. La finalidad del presente artículo es hacer una introducción comprensible sobre qué es una escoliosis real, qué tratamientos existen hoy en día y qué puede hacer la osteopatía a su respecto.
¿QUÉ ES UNA
ESCOLIOSIS?
Se define como una
deformidad multifactorial en 3 dimensiones del tronco y de la columna
vertebral que puede aparecer y progresar durante algunos periodos del
crecimiento rápido en individuos aparentemente sanos. O lo que es lo
mismo una desviación de la columna en el plano frontal y lateral
cuyo origen es aún incierto y al que se le atribuyen diferentes
causas. Es muy importante diferenciar una actitud escoliótica o
escoliosis postural de una escoliosis real, mientras la primera
podrá llegar a corregirse prácticamente en su totalidad, la segunda
será una deformidad que perdurará toda la vida. No existen estudios
hasta el momento que prueben que la escoliosis real pueda ser
corregida por lo que ningún fisioterapeuta u osteópata puede
afirmar lo contrario a ciencia cierta, los tratamientos se basan en
detener y estabilizar su progresión, y eliminar las posibles
dolencias asociadas.
Una escoliosis postural o
actitud escoliótica será aquella desviación de la columna y el
tronco secundaria a otro factor, como por ejemplo tensiones
musculares, desviaciones pélvicas, mala higiene postural, asimetría
de extremidades inferiores, diferencia de cargas entre ambos pies y
un sinfín de razones. La mayoría de pacientes que acuden a
consulta con desviaciones de la columna presentan este tipo de
“escoliosis” que por tanto no son reales, en estos casos la
“deformidad” no es el problema en su origen si no una
consecuencia visual de el mismo y generalmente el tratamiento de
osteopatía o de fisioterapia con técnicas como la RPG (reeducación
postural global) podrán corregir hasta un 100% la postura.
La escoliosis real es
una deformidad del tronco que afecta a un 3% de la población y suele
aparecer en la adolescencia, entre los 10 y 16 años, aunque en
menor medida puede ocurrir antes de los 10 e incluso se conocen casos
de escoliosis intrauterinas, esta deformidad no sólo no puede ser
corregida si no que su historia natural es hacia la evolución. El
sistema que se usa para medir una escoliosis es en ángulo de Cobb se
considera que una escoliosis es real cuando presenta un ángulo de Cobb superior a 7º y estadísticamente su evolución natural será
aumentar aproximadamente 1º por año aunque esto puede variar en
función de la persona. Distinguiremos entonces entre diferentes
tipos de escoliosis y cuyo tratamiento médico y fisioterápico será
diferente en función de su gravedad:
- Escoliosis menor (de 7º a 20º)
- Escoliosis medias (de 20º a 40º)
- Escoliosis severas (más de 40º), según los protocolos médicos las escoliosis de más de 60º deben ser intervenidas quirúrgicamente.
Diremos que una
escoliosis progresa cuando es mayor de 20º y aumenta más de 5º Cobb en un periodo de 6 meses, o cuando es menor de 20º y ha
aumentado más de 10º en el mismo periodo. El peligro real de una
escoliosis es que progrese, ya que esta deformidad puede alterar
gravemente las actividades de la vida diaria, y es aquí cuando el
equipo médico (incluido el fisioterapeuta especializado) debe
actuar. Por suerte sólo entre un 0,3% y un 0,5% de las escoliosis
reales progresan.
¿QUÉ TRATAMIENTOS
EXISTEN?
Actualmente (y cómo
se ha dicho antes) no existe ninguna evidencia científica de que
hayan tratamientos que “curen” la escoliosis, por lo que
(como opinión personal) aconsejo a los pacientes que no se dejen
engañar por terapias milagrosas. Esta deformidad del tronco no duele
por sí misma, lo que duele son las consecuencias que provoca, así
que el tratamiento irá orientado a aliviar las dolencias del
paciente, a controlar su evolución y detener su progresión.
El diagnóstico se
realiza mediante una telemetría (RX) de perfil y de frente de
occipital a sacro, en la que se busca el ángulo de Cobb, el
tratamiento propuesto variará en función de el ángulo y de la edad
de crecimiento e irá desde la fisioterapia especializada
intensiva, el uso de corsés hasta la intervención quirúrgica:
Fisioterapia
especializada intensiva
La fisioterapia es
prioritaria, fundamental y está indicada en todas las escoliosis, ya
sea para mitigar el dolor como para frenar su progresión. Pero
no todos los fisioterapeutas están formados adecuadamente para poder
efectuar un tratamiento especializado, ya que las técnicas
específicas se aprenden en cursos de formación continuada, las
terapias con mayor reconocimiento actual (puede ser que no incluya
alguna por desconocimiento) son:
- RPG
- Mezières y cadenas musculares
- Método Fed Santos Sastre
- Método Schroth
No existen estudios
concluyentes sobre la efectividad de ninguno de estos tratamientos
pero desde mi punto de vista personal y por mi experiencia opino
que el método Schroth es el más efectivoe. l método Fed es una terapia cuya efectividad no está demostrada su
efectividad, RPG, Mezières y cadenas musculares obtienen muy buenos
resultados en escoliosis posturales pero no tan bueno en escoliosis
reales, mientras que el método Schroth consiste en trabajar las
musculatura profunda y aprender a autocorregirse diariamente llevando
el aire a las concavidades y estirando las convexidades. Además es
donde mejores resultados he observado con mis pacientes.
Corsés
Los corsés se aplican en
escoliosis de más de 40º y en escoliosis de entre 20º y 40º antes
de finalizar el tratamiento. Existe mucha controversia en el uso de
los corsés ya que la evidencia clínica ha demostrado que los usados
hasta ahora como el Milwakee no han servido de mucho, el corsé
consensuado actualmente a nivel mundial es el Cheneau-Rigo, que
respeta el perfil y tiene las cuñas hacia donde va la convexidad en
dirección dorso-lateral. Es interesante mencionar que el segundo
nombre del corsé (Rigo) es porque fue desarrollado también por el
Doctor Manuel Rigo, que ha convertido la ciudad de Barcelona en un
referente mundial a nivel de escoliosis.
Otra cuestión
controvertida es el uso de alzas, pero dejaremos este tema apartado
para una entrada posterior.
Cirugía en
escoliosis
La cirugía es el último
recurso de la medicina y también en la escoliosis, está indicada
por protocolo es escoliosis mayores de 60º y consiste en la fijación
de segmentos de la columna mediante barras, no es una cirugía
sencilla y no todos los centros hospitalarios tienen el mismo
reconocimiento. En muchos casos el tratamiento de fisioterapia
consiste en evitar la cirugía o en posponerla al máximo.
En menores de 10 años la
vía de acceso del cirujano o la cirujana es anterior, por lo que es
una intervención muy delicada, el reto del fisioterapeuta será
evitar la progresión de la curva para alargar la intervención a
partir de esta edad ya que la entrada es posterior.
Una vez el paciente ha
estado intervenido, necesitará de una muy buena rehabilitación por
lo que vuelvo a insistir y de manera redundante en la importancia de
la fisioterapia especializada.
OSTEOPATÍA Y
ESCOLIOSIS
Por desgracia y
escribiendo estas líneas con cierta frustración ya que soy
osteópata, no existe evidencia de que la osteopatía por sí sola
pueda corregir o frenar la evolución de una escoliosis real. Eso no
significa que los pacientes que presenten esta deformidad no puedan
necesitar de un osteópata así como el resto de los mortales.
En mi caso cuando atiendo
a una primera visita en la que detecto que existe una escoliosis
real, realizo un tratamiento sobre partes blandas, nunca
manipulativo (a no ser que haya habido una lesión estructural
puntual) para adecuar el cuerpo al máximo a la deformidad y
conseguir un equilibrio postural en su desequilibrio. También
realizo un control para comprobar si la escoliosis es progresiva o
no. Cuando detecto una escoliosis progresiva o una escoliosis en
edad de crecimiento, SIEMPRE derivo a otro profesional más
especializado que yo en este tema, insisto al paciente en que
debe ser puesto en las mejores manos y yo sólo ejerzo una función
de acompañamiento. Además en casos de escoliosis no progresivas o
en el adulto, siempre comento el caso con la fisioterapeuta
especializada en escoliosis que tengo como referente para que me
oriente en el tratamiento. Una escoliosis es un tema muy serio y
un osteópata honesto la debe afrontar con humildad, nadie puede
ser un experto en todo.
FUENTES
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