Hasta un 30% de la
población padece problemas mandibulares y dolor orofacial (habanne
2007), gran parte de estos son debidos a deformidades de la cavidad
bucal y otras disfunciones del desarrollo producidas durante los
primeros meses de vida. El presente artículo está dirigido a
padres, madres y/o tutores y pretende ser una pequeña guía para la
prevención y la detección precoz de estos problemas. Es aconsejable
que en caso de sospechar de la existencia de alguno de ellos se acuda
al osteópata de confianza y/o al pediatra.
FORMACIÓN DEL
PALADAR
El paladar de los
neonatos es alto, posterior y además no cierra por la parte
posterior permitiendo que los recién nacidos puedan deglutir y
respirar a la vez, para así poder lactar correctamente. Conforme el
bebé se va desarrollando el paladar se adelanta y baja para después
cerrarse por la parte posterior adoptando su posición definitiva y
así dar forma a la cavidad bucal. Existen una serie de factores
que favorecen el correcto desarrollo del paladar:
- La respiración nasal: el aire que entra a través de los orificios nasales estimula unas células que se encuentran en la parte superior del paladar, éstas provocan el adelantamiento y el descenso del mismo. La obstrucción nasal durante los primeros meses de vida puede dar deformidades de la bóveda palatina que persistirán para toda la vida, por eso es imprescindible sacar moco y permitir la respiración nasal en este primer periodo de la vida.
- La lactancia: el bebé respira y traga a la vez: Este hecho estimula el músculo digástrico, obliga a la respiración nasal, que ayudará a formar el paladar, contribuye a la formación de la bóveda palatina y permite levantar la cabeza. Por tanto el hecho de amamantar a un niño no será imprescindible para la correcta formación del paladar pero si que es aconsejable para evitar deformidades de la cavidad bucal.
OBSTRUCCIÓN
NASAL
La respiración nasal
es muy importante porque filtra y humidifica, además como se
ha comentado antes una obstrucción nasal durante los primeros meses
de vida puede dar problemas que persistirán toda la vida, a partir
de ahí y hasta los 6-7 años la respiración incorrecta no
produce tanta deformidad pero puede dar problemas de crecimiento
de la mandíbula y el maxilar superior (Delaire 1972), y producir
como consecuencia una forma de la cara larga, rectificación y
convergencia de las cervicales altas, tensión en orbicular,
retropulsión mandibular que tendrá consecuencias en el
posicionamiento de la lengua y por tanto en la fonación. Además la
Sincondrosis esfeno-basilar (centro de movimiento de la movilidad
craneal) se apoya sobre la mucosa renal, por lo que su inflamación
por mocos produce un descenso del movimiento craneal provocando un
descenso en la vitalidad del niño, que puede presentar cansancio
y ojeras.
En estas edades deberemos
prestar especial atención a las amígdalas, ya que su inflamación
puede ser responsable de obstrucciones respiratorias y la oxigenación
en estos casos se reduce hasta un 20%, por eso es recomendable que
en caso de amigdalitis sin fiebre los niños realicen actividad
física moderada.
También debemos estar
atentos a detectar la presencia de ronquidos y/o apneas del sueño.
En tal caso es aconsejable una visita al pediatra para valorar el
sistema respiratorio, al odontólogo que detectará deformidades de
la cavidad bucal y al osteópata que valorará el estado de las
costillas, del tórax y de las cervicales, ya que problemas en estos
niveles impiden la correcta respiración (Weitzenblum 2004).
Hay que tener en cuenta
que la mandíbula es en primer lugar respiratoria y la existencia
de respiración bucal puede provocar disfunciones mandibulares a
cualquier edad. Cuando no se respira por la nariz la musculatura
encargada de abrir la boca es hipertónica, la cabeza puede
encontrarse adelantada y la lengua hipotónica. En estos casos
existen una serie de técnicas ostopáticas y ejercicios como los de
Pent que ayudarán a recuperar la función respiratoria correcta.
SUCCIÓN, DEGLUCIÓN
Y MASTICACIÓN.
Pasamos de chupar
(inervación del nervio facial pcVII) a masticar (inervación
del nervio trigémino pcV) a partir de los 6-7 meses y vamos
realizando el cambio progresivamente, estancarse en la primera
fase puede dar problemas en el desarrollo de la musculatura
masticatoria, por tanto el chupete debe retirarse como muy tarde
sobre los 5-6 años, aunque es aconsejable hacerlo mucho antes.
Mientras se leva debe colocarse correctamente entre la lengua y el
paladar.
Se debe poder deglutir
con la boca abierta y sin mover las cervicales, la disfunción de
las musculatura deglutora puede producir problemas mandibulares,
cervicales, digestivos y de la fonación. A nivel osteopático se
pueden detectar estas disfunciones y mejorarlas con el trabajo
cervical, la tonificación del orbicular de los labios y de la
lengua. En casos más complicados contaremos con la complicidad del o
la logopeda.
Los problemas
dentales, como el apiñamiento de piezas y los problemas de oclusión
deben ser detactados y tratados por el dentista.
EN RESUMEN
- La obstrucción nasal durante los 6 primeros meses de vida puede dar deformidad de la bóveda palatina y problemas de por vida. Por lo que se debe SACAR MOCO.
- La lactancia materna favorece el buen desarrollo de la cavidad bucal y la musculatura cervical.
- La obstrucción respiratoria entre los 7 meses y los 6-7 años puede producir deformidades de la mandíbula y el maxilar superior.
- La mandíbula es respiratoria por tanto una respiración deficiente puede provocar disfunciones mandibulares.
- Se deben tener cuidado con las amígdalas palatinas y vigilar si existen ronquidos o apnea del sueño.
- En caso de obstrucción respiratoria sin fiebre se debe favorecer la actividad física para aumentar la oxigenación.
- Hay que controlar el buen posicionamiento del chupete y retirarlo antes de los 5 años de vida.
- Se debe vigilar que la deglución, la masticación y la fonación sean correctas y en caso negativo acudir al osteópata y/o al logopeda.
- Son convenientes las revisiones dentales para comprobar que la oclusión es correcta.
- En caso de duda consulta a tu osteópata o envíame un mail a francbs@gmail.com