Su fundador fue el doctor estadounidense A. T. Still que gracias a la observación de sus pacientes y sus profundos conocimientos en anatomía y fisiología postuló que la salud y el correcto funcionamiento del cuerpo dependen de la integridad estructural global del cuerpo, es decir de que la movilidad sea libre, no existan bloqueos ni adherencias y de que los líquidos fluyan con facilidad.
Aunque la osteopatía se considere una terapia alternativa se basa en el conocimiento de la anatomía y la fisiología intentando cumplir con el rigor ciendífico y es una terapia totalmente complementaria a la medicina convencional o alopática.
Observando al paciente el osteópata reconoce los bloqueos y las zonas de menos movilidad, intenta determinar en origen de la disfunción (nuestra manera de llamar a las lesiones) y corregirlo. El terapeuta no sólo se centra en la sintomatología ya que se considera que ésta es el resultado de las adaptaciones del paciente a la disfunción original. El tratamiento osteopático es puramente manual, y a excepción de aquellos osteópatas que también sean médicos el osteópata nunca recetará fármacos ni tiene la potestad de hacerlo.
La osteopatía es efectiva en el tratamiento de:
- Problemas de columna y osteoarticulares; tenidnitis,
hernias discales, cervicalgias, artrosis, etc..
- Enfermedades reumáticas y degenerativas.
- Problemas viscerales como malas digestiones o el
estreñimiento.
- Cefaleas, migrañas, vértigos y mareos.
- Problemas de oclusión y dolor mandibular.
- Problemas respiratorios.
- Lesiones deportivas.
- Molestias durante el embarazo
- Cólicos infantiles
- Ténicas estructurales; son las más conocidas por el
público en general y consisten en: manipulaciones, movilizaciones y
estiramientos entre otras.
- Técnicas viscerales; son de gran utilidad para tratar
disfunciones digestivas y para todos aquello dolores que provengan
de irradiaciones abdominales. Consisten en el abordaje manual de
vísceras, órganos y ligamentos de la cabidad abdominal.
- Técnicas craneales; el cráneo es un conjunto de
huesos ensamblados entre sí y que necesitan de una cierta
movilidad, las disfunciones de los huesos craneales tienen una
repercusión global en el organismo y producen molestias que se
manifiestan desde una cefalea hasta una menstruación dolorosa. El
tratamiento osteopático craneal es de una excesiva suavidad, muy
agradable para el paciente y de alta efectividad.
Como la osteopatía no es reconocida oficialmente en España existe un alto grado de intrusismo laboral, actualmente para ser osteópata en el Estado y tener una titulación equiparable al resto de osteópatas de la Unión Europea (donde la osteopatía goza de reconocimeinto) se debe estar en posesión de algún título universitario del ámbito de la salud y haber realizado una formación posterior de almenos 4 años en alguna de las escuelas reconocidas. En mi caso estudié fisioterapia en una Universitat Rovira i Virgili y osteopatía en la EOB, asociada a la European School of Osteopathy y a la Universidad Pompeu Fabra.